Acto de Conmemoración del XXIX Aniversario de la Promoción de licenciados 1969-1974.
El viernes 11 de octubre fue día muy especial para nuestra Facultad, ya que celebramos las bodas de oro de la XXIX promoción (1969-1974). Se han reunido un destacado grupo de profesionales que han contribuido a la Veterinaria en campos tan variados como la clínica de pequeños y grandes animales, la administración pública, las fuerzas armadas, la docencia o la investigación. En este emotivo acto han sido acompañados por el Rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache Goñi, nuestra Decana, Consuelo Serres Dalmau, el Presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas Herranz, así como nuestro compañero catedrático de la Facultad y actualmente profesor emérito, Pablo Hernández Cruza, miembro de la promoción homenajeada.
Tras un paseo por las instalaciones del centro en el que pudieron ver y comprobar de primera mano la profunda transformación de la Facultad en estos 50 años, los asistentes se reunieron en la sala de grados, donde tuvo lugar la ceremonia.
El turno de intervenciones fue abierto por la Decana Consuelo Serres, quien en un emotivo discurso resaltó el compañerismo y el compromiso que han caracterizado a esta promoción, así como el valioso legado que han dejado en la profesión veterinaria. Hizo hincapié en que han sido testigos de los avances tecnológicos y científicos en el ámbito de la veterinaria, y cómo su dedicación ha contribuido al desarrollo de una profesión moderna y comprometida. Un aspecto remarcado fue el del incremento de la presencia femenina en la profesión. De las seis mujeres de aquella promoción, se ha pasado al 80% de las promociones actuales. La decana hizo un guiño a las pioneras: “algo habéis hecho muy bien cuando tantas mujeres hemos seguido vuestros pasos”. En la misma línea, destacó que esta promoción ha sido un ejemplo e inspiración para las futuras generaciones, felicitándolos por su importante contribución al crecimiento de la profesión.
A continuación tomó la palabra el Presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, que ofreció una revisión sobre el estado actual de la profesión, destacando su transformación hacia una mayor presencia femenina y un enfoque más orientado a los pequeños animales. También subrayó el papel crucial que desempeñaron los veterinarios en la época de los homenajeados, poniendo énfasis en la importancia del veterinario rural y el veterinario titular. Además, habló sobre los profesores de esa época y cómo la aplicación progresiva de la ciencia fue transformando la profesión, señalando que fueron ellos quienes impulsaron este cambio hacia una veterinaria más científica. Felipe repasó las trayectorias de los homenajeados, destacando los puestos relevantes que han ocupado en diversas áreas profesionales, como la política, la administración, la veterinaria rural, la investigación, la docencia, la clínica y el ámbito empresarial.
Tras él tomó la palabra Pablo Hernández Cruza, que intervino en nombre de la promoción, comenzando con un cariñoso recordatorio de todas las personas ausentes: aquellos que no pudieron asistir y quienes ya no están con nosotros. Hizo mención especial a los estudiantes que no eran españoles y dedicó unas cálidas palabras a las seis mujeres de la promoción, destacando que, en su época, no era común ver tantas mujeres en las aulas, ni en la universidad en general. Subrayó la importancia de la formación preuniversitaria y el impacto que esta tiene en los estudiantes universitarios, señalando que, en muchos casos, la universidad no puede suplir esas carencias formativas. Para concluir, expresó un agradecido recuerdo a todos los profesores que participaron en su formación docente, así como a los compañeros más activos en la organización del acto, al equipo decanal, al Presidente del Colegio de Veterinarios y al Rector.
Tras este turno de intervenciones se proyectó un simpático y emotivo vídeo realizado con imágenes de aquellos años aportadas por los asistentes, y después, los miembros de la promoción fueron llamados uno a uno para recibir una beca conmemorativa y personalizada con su nombre bordado en ella. Los aplausos se sucedieron tras cada imposición de la beca.
El Rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, fue el encargado de cerrar el acto. Recordó que él tenía 9 años cuando estos veterinarios y veterinarias empezaban sus estudios. Intercalando pinceladas de sus antepasados familiares veterinarios, empezando por su bisabuelo, fue desglosando los perfiles profesionales del pasado, a la vez que introdujo cómo esta promoción fue transformando la profesión, siendo muchos de ellos pioneros en aspectos como la clínica de animales de compañía. Posteriormente, recalcó la mejora de la Facultad con las acreditaciones europeas conseguidas así como la posición de privilegio en los rankings y la gran potencia de la investigación. Destacó la investigación como un motor fundamental para el avance de la ciencia y el conocimiento, y que tanto la enseñanza como la profesión veterinaria se basan cada vez más en estos progresos científicos. Con un tono emotivo, invitó a los homenajeados a regresar a la Facultad, recordándoles que siempre será su casa.
El acto concluyó con el canto del himno universitario “Gaudeamus Igitur” por todos los asistentes