Antes de irnos...

Cómo planear un voluntariado en un País en Vías de Desarrollo (PVD) y como hacerlo sin volvernos locos!

 

Hola a todos! Así comenzamos este blog que esperamos os permita acompañarnos en nuestra particular aventura. Pero lo primero que tenemos que preguntarnos es... ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Sois muchos los alumnos y recién licenciados que me habéis preguntado sobre voluntariados internacionales en PVD. Como veterinarios, desempeñamos una labor esencial en la sociedad en muchos de sus aspectos, especialmente en la salud pública, siendo necesaria en todas las regiones del planeta. Por qué entonces nos vamos tan lejos!? Quizás, la distancia, el choque cultural y las dificultades a las que debemos enfrentarnos le dan de las estancias en PVD esa motivación extra que las hace tan intensas y especiales. Pero, como siempre digo cuando me preguntan... "Sí, vete. Pero con cabeza!"

Primero. ¿Dónde voy?

Debemos conocer bien la labor de la ONG con la que queremos colaborar. Nuestra estancia será mucho más provechosa para la organización y para nosotros si podemos participar en sus actividades o programas como profesionales cualificados. Eso es un voluntariado técnico, como el que vamos a realizar nosotros, desarrollado por personas cualificadas para su desarrollo. Esto quiere decir, que la ONG busca un perfil determinado de profesional con unas capacidades técnicas que le permitan desempeñar un puesto concreto. Podemos querer colaborar con la conservación de primates en la selva amazónica, pero... si soy veterinario de grandes animales destinados a producción... ¿Soy la persona más indicada? O mejor dicho, ¿es el voluntarido más adecuado para mí? Por supuesto que hay voluntariados que no requieren de una cualificación específica, pero no es el caso que estamos tratando. Y ante todo, cualquier voluntario tiene que llenar su mochila de ganas de trabajar, aprender y mucha motivación.

Una vez elegida la ONG con la que podemos colaborar de forma productiva, el siguiente paso es ver más allá de su marco y su actividad. ¿Dónde está y a dónde tengo que ir?

La mayoría de los PVD tienen una serie de aspectos culturales, socioeconómicos y geopolíticos diferentes a nuestro país de origen, además de verse sometidos por condiciones naturales (climáticos, meteorológicos o desastres naturales) que constituyen el mayor handicap al que tenemos que enfretarnos. Viajar a un PVD como turista no es lo mismo que como voluntario. Aunque muchas veces, ser cooperante de origen occidental en un país de estas características no nos deje diferenciarnos de los turistas, el contacto con su población, la duración del viaje y la forma de vida que adoptamos nos expone de una manera más intensa a estas condiciones especiales.

Antes de viajar

Antes de viajar a cualquier país, en vías de desarrollo o no, que nos sea nuevo o desconocido, debemos informarnos de sus condiciones higienicosanitarias, socioeconómicas y políticas, para realizar un viaje lo más seguro posible. Quizás no sea el momento de viajar a ciertos países por circunstancias actuales, o quizás debido a ellas debamos tomar precauciones extras.

  1. Situación higienicosanitaria: la sanidad pública española ofrece diferentes centros de información para el viajero, en los que además de consultar al médico especialista se nos proporcionarán las vacunas parenterales y orales necesarias para viajar protegidos a nuestro país de destino. Vacunarse es la única barrera posible para evitar ciertas enfermedades y las barreras higiénicas, pequeñas trabas que ponemos a los microorganismos para no ser un blanco fácil para ellos. Por eso merece la pena tomárselo en serio. Por experiencia, las enfermedades parasitarias y las infecciones bacterianas no son un buen souvenir que traerse de vuelta!!. Aquí tenéis el enlace de la web del Centro de Vacunación Internacional de Madrid e información del Ministerio de Sanidad para viajeros.
  2. Situación política: no os puedo contar nada nuevo que no hayáis visto en cualquier informativo en la televisión o que podáis encontrar en internet sobre la situación de muchos países. Simplemente recordar que, aunque no nos sea conocido, muchos de estos países en vías de desarrollo tienen sistemas de gobierno inestables, con las consecuencias que eso tiene para los visitantes en su acceso y estancia. Algunos de ellos pueden estar sufriendo conflictos o situaciones excepcionales, que si bien no tiene que persuadirnos de desarrollar una cooperacción en ellos, nos deben servir de aviso para tomar las precauciones necesarias. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación pone a nuestro disposición fichas de todos los países, con toda la información necesaria para el viajero. 

Por supuesto, toda la información que podéis encontrar sobre todo lo referente a un país está en internet, en otros blogs, páginas de turismo, etc. Mi consejo es navegar e informarse antes de escoger o descartar un destino, ahora que es tan sencillo saber y conocer.

Lo tenéis decidido? Poneros encontacto con la ONG y poneros a prepararlo todo!

Sé dónde voy. ¿Y ahora? -  Cosas importantes!

Los voluntariados no tiene que ser necesariamente coordinados por instituciones. Mi primer voluntariado no fue soportado por ninguna organización ni entidad. Cogí la mochila y me marché. Pero eso también entraña riesgos de los que podemos prescindir con una buena planificación. Actualmente son muchas los organismos oficiales que ofrencen Cooperación al Desarrollo en programas regulados de voluntariado. Con ello nos aseguramos una serie de aspectos técnicos importantes. En nuestro caso, la Facultad de Veterinaria UCM nos da el apoyo institucional necesario para un viaje de estas características. Por desgracia, no siempre puede ser así. Pero, personalmente, os recomiendo encarar vuestra cooperación desde entidades que organizan y coordinan estas actividades, para que sea más provechoso y, sobre todo, seguro para vosotros.

 

Adrián y yo con el Sr. Decano y el Sr. Vicedecano de Relaciones Internacionales de la Facultad de Veterinaria, en una reunión preparatoria del viaje.

Y porque, sí, dentro de lo maravilloso de viajar se encuentra lo desesperante de hacer papeles... PAPELES! Muchos papeles, en función del país, pueden ser más aún. Tailandia se caracteriza por ser especialmente meticuloso en todo lo referente a burocracia internacional (y nacional). 

  1. Visado: cruzar una frontera para un europeo en la Unión Europea es un simple trámite solventado con nuestro DNI (de momento!)... Pero eso no es extensible más allá de las fronteras azules y estrelladas. Algunos trámites de solicitud de visado pueden desquiciar al más paciente mochilero. Informaros bien en la embajada del país de destino (embajada... o consulado! lo que haya). Generalmente no suele haber problemas, pero conviene investigar las webs de las embajadas para conocer algunos aspectos importantes, los tiempos de entrada y salida del país en el caso de multientrada, requerimientos especiales, etc. El tipo de visado también es importante. Un pequeño error o descuido puede tener consecuencias desagradables en el destino (se dió el caso hace unos años de un diplomático español muerto en una cácel tailandesa, arrestrado por falsificar la fecha de su visado... por tan solo dos días de caducidad!! No merece la pena...)
  2. Vacunación: algunos países exigen la cartilla de vacunación para cruzar sus fronteras. Especialmente en América del Sur. Ser veterinario no ayuda especialmente a pasar rapidamente por las aduanas y los controles. Somos considerados, en algunas ocasiones, como vectores y nuestros equipajes, como fómites. Es importante conocer qué nos pide (o más bien, que no nos pide llevar) el país al que viajamos.
  3. Aduanas: posiblemente ninguno de nosotros haya pasado jamás por la puerta de "Necesario declarar" de ningun aeropuerto. No tiene porqué cambiar si vamos con los deberes hechos. Algunos países obligan a llevar cierta documentación para el paso de medicamentos y fármacos, incluso de uso personal. Conviene investigar sus requerimientos y legislación vigente para evitarnos inconvenientes. A mayores, posiblemente solo perdamos los medicamentos que portamos con nosotros, pero qué necesidad hay? En algunos PVD nos resultará practicamente imposible encontrar nuestro tratamiento en la forma farmacéutica correcta o adquirirlo sin receta, por lo que es mejor preveer que puedan solicitarnos un Anexo cumplimentado o un informe del facultativo que justifique el tratamiento. En el caso de medicamentos que vayamos a donar a la ONG de destino, deberemos contactar previamente con la ONG. Algunas disponen de formularios en los que se declara por su parte y la nuestra, que los medicamentos son donados, con un valor X estimado y sin intención comercial. Aún así, tened en cuenta que algunos de los fármacos utilizados en veterinaria tienen un régimen de transporte aduanero muy estricto y puede ser considerado tráfico de drogas portarlos en el equipaje. 

Como toma de contacto, ¡ya son suficientes cosas! Pero no os preocupéis, esta es la parte más aburrida de todo el viaje. Cuando tengáis todo esto atado, el resto es mucho más divertido y productivo. 

Aún nos queda lo más interesante y cansado (además de las 30horas de avión), hacer la maleta. Pero vamos a dejarlo para la siguiente ocasión! 

Gracias a todos por leernos. Esperamos que los consejos os hayan servido de ayuda y os haya alentado (y no desanimado!) a hacer una cooperación. 

Sawat di khrap (Buenas noches en tailandés, porque también podemos aprender idiomas en estas experiencias!)

Martha Pedraja